X-Men: Dark Phoenix, el intrascendente final de la saga mutante
Una lástima. X-Men: Dark Phoenix no hizo más de dejar en evidencia lo malo que se hizo con X-Men Apocalypse, y no pudo cerrar con broche de oro una de las sagas más importantes en la historia de los cómics, y del cine superheróico, recordar que esta saga fue de las primeras en tener su trilogía.
La película trata de que Jean Grey, uno de los personajes más poderosos del Universo Marvel, ayuda en una misión espacial a los X-Men. En esta misión algo sale mal y Jean queda expuesta a una extraña energía espacial, que la hacen volverse más errática, impulsiva y le empiezan a desbloquear algunos recuerdos de su pasado. Todo esto evidenciado de la forma más burda posible por el director de esta entrega, que simplemente no dio la talla con el guión que propuso.
Dark Phoenix es una adaptación grisácea, aburrida y realizada a la rápida de lo que fue la historia original. Dentro de los cómics dista mucho de su par en las historietas, pero analizándola con ojo de cine, sin meter a los cómics aquí, también dista de chispa. Existen claros agujeros argumentales, y algunos plot-twist no muy bien explicados ni desarrollados.
Para ser el personaje más fuerte de Marvel, nunca se siente un peligro real. Entiendo perfectamente a Charles y los X-Men en su afán por protegerla, pero jamás siento un peligro inminente como sí lo sentí en X-Men: Días del Futuro Pasado, e incluso en menor medida con Apocolypse.
Lamentablemente la película es una triste entrega grisácea de los X-Men, con personajes que no terminan por evolucionar bien. Un reboot que prometía, y que termina siendo agrio para el paladar de los fans. A nivel actoral la cinta me gusta, tiene un buen cast, hay un muy buen Magneto, lo mismo que Charles Xavier y el resto de los mutantes, sin embargo el guión y dirección de las últimas dos entregas no acompañó mucho.
¿Cuál será el futuro de los X-Men en el MCU? o ¿Esta saga morirá en el olvido? Lo descubriremos en los próximos años.
Nota: 5.8