Caupolicán: La Fuerza
Pero que gran historia. Nada que decir del primer número de Caupolicán, estrenado en la Comic Con 2018 y de la cual tenemos una breve entrevista con Sebastián Castro, guionista de la historieta (pueden revisarla al final de la reseña, es desde el minuto 15.20 en adelante).
Se utiliza de inmediato un recurso que me fascina, el flashback. Año 1553 en el fuerte Tucapel. Lautaro y sus hombres se preparaban para asaltar la cuadrilla de Pedro de Valdivia. Todo aquello es relatado por Lemucaguin, hijo del gran Caupolicán, que está preso en un fuerte español.
A diferencia de la historia de Galvarino, que era absolutamente vengativa, esta pasa a ser un rescate. Uno desesperado, ya que solo el gran Toki, Caupolicán, y el ‘Arma X’, Galvarino, van al rescate del muchacho.
Sebastián Castro se luce en sobremanera con el guión de esta historia. Me gustó demasiado el personaje de Caupolicán, un grandulón con gran capacidad de razonamiento, con amplia sabiduría, lleno del ‘Newen’, un líder nato que no pierde tiempo para sacar una enseñanza de lo ocurrido.
Además, los pensamientos de Galvarino, en la parte final de la historia, son increíbles. La frase ‘Hace poco comprendí que todos somos los villanos de alguien’, es similar a la frase en el videojuego Injustice 2, que afirma: «Cada villano es héroe el héroe de su propia historia».
Otro aspecto a destacar son los diálogos que poseen, sobre todo el de Caupolicán con su hijo. Esto busca recordar lo mejor del patrimonio cultural con su cuota del heroísmo de la cultura pop, sino también busca hacerte crecer, enseñar valores, cosa que se agradece.
Está demás decir lo fan que soy del trabajo que realiza Guido Kid Salinas. El dibujo está bien logrado. Se aprecia la potencia física de Caupolicán. Las emociones traspasan el papel. Las tintas, a diferencia del rojizo de Galvario, poseen un tono azulado, que demuestra el espíritu no tan vengativo y mucho más sabio del Toki en relación a su compañero de batallas.
El formato es idéntico al de Galvarino. No baja en un detalle la calidad el producto final. Físicamente es excelente. Nada que envidiarle a nadie. Una revista de alta calidad técnica, un dibujo apasionante y un guión sólido.
La Nota
Sin más que agregar, la nota es un merecido 8.3.