Black Widow (2021)
Necesitaba una película individual. De los Avengers originales era la que faltaba, Iron Man, Thor, Capitán América, incluso Hulk y ahora Clint con su serie, solo faltaba Natasha y este año, finalmente, su película vio la luz luego de los retrasos por esta maldita pandemia. Vamos a analizarla.
La película se ubica inmediatamente después de los sucesos ocurridos en Civil War. Los Avengers estaban divididos y el gobierno estadounidense perseguía a Romanoff por ser cómplice de Steve Rodgers. Ella decide huir y usando sus contactos, se empezó a estabilizar lejos de todo. Pero cuando pensaba en vivir relativamente en paz, Taskmaster la atacó buscando un paquete que ella ni si quiera sabía que tenía. Este paquete contenía algo importante, algo que podría salvar a muchas y es así como nuestra Black Widow se involucra en esta causa.
La entrega inicia con de pequeña de Natasha Romanoff, su familia compuesta por Yelena, su hermana, Alexei, su padre y Melina su madre. A medida que avanza la trama nos vamos dando cuenta de las verdades y falsedades que tienen este extraño grupo familiar, y de como Natasha terminó siendo una Viuda Negra, por qué si, Viuda Negra es un título para las mujeres más peligrosas del mundo, y también lo ocurrido en Budapest, una de las incógnitas más grandes de la propia Natasha y Hawkeye, que ayudó a Romanoff en esta misión, que al parecer no fue cumplida a cabalidad.
La estética en la intro de la película es bellísima y te pone los pelos de punta. Poco a poco vemos un tono serio y potente durante la entrega, pero lamentablemente eso se va perdiendo un poco a lo largo del metraje. En relación a las actuaciones, Scarleth Johansson se luce. El cast escogido es bastante bueno, y una que se roba las miradas fue Florence Pugh. La pequeña que interpreta a Natasha cuando es más niña se parece demasiado, excelente Marvel en su elección.
Por otro lado, tenemos los efectos visuales y la música de fondo. Dos aspectos en los que Marvel roza la perfección constantemente. Esta película no fue la excepción.
Con respecto al guión, la trama tiene un buen cierre, y es introductoria a nuevos productos de Marvel que tienen que ver con los creadores del Agente US y con Yelena, la nueva portadora del manto de Black Widow. Sin embargo, tiene un inicio muy potente y dramático, que poco a poco va decayendo, con los clásicos chistes de Marvel para pasar a ser una trama algo más liviana (escena familiar). Otro punto que pierde fuerza es la base en donde tienen a las Black Widows, porque cómo ninguno de nuestros héroes se dio cuenta de eso… Pero bueno, ese es un clásico problema de un Universo Extendido.
Black Widow también es contingente. El mensaje sobre la sororidad entre compañeras es uno de los más importantes de la trama, además del apoyo que estás tienen entre sí. La narrativa de un hombre dominador, que ocupa a las mujeres para su propio beneficio, y en como ellas luchan por salir de esto funciona de buena forma, e impacta a grados que uno puede extrapolar esta entrega a otras realidades de la vida, como lo son la trata de personas, o las jóvenes que llegan engañadas para terminar en el comercio sexual.
Era necesaria, porque Natasha merecía su propia película, y claro, muchos dicen que cuando un personaje muere se acabó todo, pero no, siempre es interesante ahondar mucho más en estos tremendos emblemas, como lo es Black Widow para el Universo Marvel. Personalmente quedé con muchas ganas de más, y con gusto a poco, esta no fue la mejor película de Marvel, pero tampoco es innecesaria o la peor.
Nota: 7.5