Mewtwo: El Regreso (2000)

Uno de los Pokémon más increíbles. Uno de los pocos creados por el hombre, y que además su poder escapa de todo límite conocido. Un Pokémon incomprendido, y que a su vez no ha podido comprender su propósito en esta Tierra, es por eso que era necesaria esta segunda parte de lo que vimos en Mewtwo Contraataca.

La película se ubica en la región de Jotho, poco después del capítulo 21 de la cuarta temporada. Mewtwo se encuentra en una isla remota, cercana al cañón de Pureza de la región de Jotho. En esta película se hace evidente que Mewtwo borró las memorias de todos los involucrados en su primer encuentro, es por esto que solo los clones se acuerdan de lo sucedido.

Mewtwo no sabe muy bien como obrar, no sabe si este mundo le pertenece para disfrutarlo, o le pertenence a los que realmente nacieron aquí de forma natural, tampoco sabe como proteger a los suyos, los otros Pokémon clones, si debe obligarles a permanecer donde está para protegerlos, o darle la libertad para que actúen por su cuenta, es como un dios, aprehendiendo a ser dios.

Mientras tanto, Giovanni se acerca para hacer un intento más y recapturar a su creación, para obligarla a cumplir sus demandas.

La película aporta bastante para el desarrollo de Mewtwo en este mundo, cierra de muy buena forma la primera entrega, y aporta bastante en dilemas filosóficos y morales, que hacen pensar. La música que se ocupa es bastante emotiva y Ash sigue siendo un personaje perfecto, con un amor impecable e incondicional a toda clase de Pokémon.

Observamos un par de errores, como los bebés Nidoqueen, que quizá sea porque son clones, o solo fue un error. Pero esta entrega trasciende. Me pareció mucho más completa que su predecesora en cuanto a guión y si bien faltaron peleas y combates, que es parte viva de la saga, Mewtwo ofrece un interesante paralelísmo con la historia del héroe, que al encontrar su destino, se sacrifica por el bienestar de otros.

Linda película, entretenida, y disfrutable.

Nota: 8.0