Kung Fu Panda 4, la saga: Un intento fallido de mantener el legado

En el inicio del 2024, Dreamworks nos sorprendió con «Kung Fu Panda 4», la última entrega de la saga que nos había cautivado con la historia del maestro Po. Dirigida por Mike Mitchell, esta película logró recaudar 452 millones de dólares, casi cinco veces más que su presupuesto original.

La saga de Kung Fu Panda nos ha regalado momentos inolvidables, desde la brillante primera entrega que exploró el desarrollo de Po como personaje, hasta la segunda que nos presentó a un nuevo villano, Lord Shen, igualmente fascinante en su complejidad. La tercera entrega nos trajo de vuelta a Ogway y nos mostró el camino del Guerrero Dragón, aunque con cierta falta de brillo en comparación con las anteriores.

En «Kung Fu Panda 4», nos encontramos con un Po que debe elegir a un nuevo Guerrero Dragón, una premisa que se siente forzada y que no encaja del todo con lo establecido en las películas anteriores. A partir de este punto, la película pierde fuerza argumental y se desvía de la profundidad que caracterizó a sus predecesoras.

A pesar de sus fallos argumentales, la película logra mantener su esencia humorística y ligera, con momentos que sacarán más de una carcajada. Sin embargo, la villana no logra estar a la altura y el conjunto de la trama termina por alejar al espectador de la experiencia.

En resumen, «Kung Fu Panda 4» no logra estar a la altura de las expectativas, tanto de crítica como de fanáticos. Aunque logra entretener, se queda corta en comparación con las entregas anteriores. Mi nota para la saga en su conjunto sería un sólido 8.0, recordando con cariño las entregas pasadas y esperando que, en el futuro, Po vuelva a brillar con luz propia.