Hellboy 2: El ejército dorado (2008)

La segunda entrega de Guillermo del Toro, dirigiendo a Hellboy, tiene opiniones diversas en el orbe del cine. Lo cierto es que no se basa en ninguna historia en particular y tiene un tinte más libre (según las opiniones que he revisado). Esto, claramente para el fandom más duro, es aberrante, pero para el que no está tan relacionado con las historias del demonio en los cómics, podrá disfrutarla, más aún si goza del maravilloso toque de del Toro en cuanto a su estética. 

Amada y odiada, disfrutada y sufrida, todo depende qué tipo de fan eres. A algunos les gustan mucho las películas basadas en los cómics que cumplan con ciertos criterios o que adapten con exactitud las comiqueras, por ende no toleran que algunas películas se salten o no tomen en cuenta para nada a los productos que dicen adaptar. Otros son más abiertos y realmente no están ni ahí, entienden que cine y cómics son algo totalmente diferente. Algunos están en el término medio (aquí me encuentro yo), en el que siento que es necesario mantener cierta esencia y tener respeto por el personaje que se adapta, aunque no pido que sea una adaptación fiel y apegada a las historietas.

Lo cierto es que disfruté esta película y la encontré mejor que la primera. Me gustó la evolución de los personajes y como estos se meten tan bien en sus papeles. Ron Perlman sigue demostrando el talento que tiene para ser Hellboy c on la personalidad que le da. Doug Jones se siente, literalmente, como pez en el agua con las películas de Guillermo del Toro, luego de haber protagonizado ‘El laberinto del Fauno’. Selma Bair posee un mayor protagonismo como Liz y a estos se le unen James Dodd y Tedd McFarlane (Johann Kraus, uno fue el cuerpo, el otro la voz) y Luke Goss (Príncipe Nuada) y Anna Walton (Princesa Nuala).

El conflicto es entre criaturas mágicas y humanos. Tiene un conflicto moral acerca de la destrucción del mundo y el egoísmo de nuestra raza, absolutamente justificada en la historia de la humanidad. Esta problemática le da profundidad a la trama. Además, los príncipes actúan como ‘el bueno’ y ‘el malo’ de la saga. Uno quiere destruir, el otro quiere evitar esta destrucción.

Una cosa que no gustó a los fans es la relación que se le dio a Hellboy con Liz y a Abe Sapiens con Nuala, esto no es canon, por ende molestó mucho. En lo personal, si es bien justificado por el director y guionista, pasa la prueba y en esta ocasión es clave para el desenlace dramático de la cinta.

En el final vemos como el final es interpretativo. Queda bien cerrado y redondo para estas dos entregas, pero también queda abierto para una tercera más, que quizá nunca veremos. Aún así la incursión de Guillermo del Toro, con su estilo estético, su vestuario y maquillaje, además de excelente dirección, es bastante aceptable y yo la disfruté mucho.

La Nota: 7.5