Deadpool & Wolverine: ¿Una gran película o solo un espectáculo de nostalgia?

Deadpool 3 fue una locura. No solo por sus múltiples cameos y su homenaje a las viejas glorias de Marvel Fox, sino también por su impresionante recaudación en taquilla. La película protagonizada por Ryan Reynolds y el esperado regreso de Hugh Jackman como Wolverine encantó a los fans, pero… ¿realmente fue una buena película?

La historia nos muestra a Wade Wilson enredado con la TVA, sí, la misma organización de la serie Loki. Su universo está en peligro de ser eliminado porque su personaje ancla fue destruido, lo que lo obliga a buscar un reemplazo a lo largo del multiverso, llevándonos a un viaje lleno de referencias, acción y mucho humor negro hasta encontrar a su Wolverine ideal.

Sin embargo, la película se contradice en varias reglas establecidas por el mismo MCU y presenta algunas inconsistencias en el guion, sobre todo en el desarrollo de la villana. Pero… ¿a quién le importa? Esto es Deadpool & Wolverine, y más importante aún, es Hugh Jackman como Wolverine, lo que automáticamente la convierte en una película para disfrutar sin muchas complicaciones.

Personalmente, no la encontré una gran película, pero sí un tremendo espectáculo. La química entre Reynolds y Jackman es increíble, y el homenaje entre risas y críticas a la era de Marvel Fox fue un placer para los fans. Me habría gustado un desenlace más épico para algunos personajes, pero al menos Blade, Elektra y Gambito tuvieron una despedida digna. Me faltó Daredevil de Ben Affleck, aunque su mención fue noble y bien ejecutada.

A nivel de guion y trama, es la más floja de la trilogía, pero sigue siendo un producto obligatorio para los fanáticos de la saga. No porque sea crucial para el MCU, sino porque es una película que simplemente se pasa bien viéndola. Y en lo personal, la disfruté mucho más en doblaje latino.

Nota: 6.8.