BATMAN (1989)

Primera mega producción del Caballero de la Noche dirigida por Tim Burton. Luego de la ridiculización masiva que sufrió Batman en la década del ’60 y con grandes cómics a mediados de los ’80, Warner aprobó la película en solitario del Murciélago con Michael Keaton como Bruce Wayne y Jack Nicholson como el Joker.

El estilo marcado de Tim Burton construyó una hermosa Ciudad Gótica, un gran traje de Batman y una buena caracterización del Joker. El guion, bien construido, gira alrededor de estas dos dementes personalidades, que chocan como el bien y el mal.

Curiosamente, en esta primera película de Batman, el personaje principal es nada más y nada menos que el Joker, ya que Nicholson es protagonista de muchas más escenas de origen, a diferencia de Keaton, en donde solo se le muestra la trágica muerte de los padres de Bruce, pero no se menciona nada acerca de sus motivaciones por combatir el crimen, su tecnología o estrategia.

Al Joker se le da el origen de ‘The Killing Joke’, cosa que no me agradó por algo netamente comiquero, ya que se este Joker tiene una identidad (Jack Nipier) y en los cómics nadie debería saber la identidad de este (salvo por la historia Three Jokers, que es más actual y que vendrá a responder ciertas dudas). Fuera de esto, la interpretación de Jack Nicholson es soberbia y además se exploran aspectos del Joker comiquero, como sus conocimientos en la botánica para hacer veneno de la risa, su afición por el arte y lo divo que es.

Hablando de Batman, el Bruce de Michael Keaton no me gustó. No se le ve lo suficientemente playboy, multimillonario, canchero, seguro de sí mismo y hasta idiota, se le ve algo tímido o medio inseguro, como una especie de Clark Kent… Batman, por su parte, si me agradó bastante. Se ve temible e intimidante, sobre todo para esa época.

Alfred, interpretado por Michael Gough, también hace un excelso trabajo. Pat Hingle también destaca como Jim Gordon, mientras que Kim Basinger, que interpreta a Vickie Vale, se roba las miradas en sus escenas. Muy buen cast.

La película es bastante buena. Batman es intimidante, el Joker es impredecible y se destaca en muchas escenas. Por algunos momentos Tim Burton roza con lo burdo y lo ridículo como el último plan del Joker, pero sale airoso por su similitud en los cómics y por llevar esto a la gran pantalla. Los artilugios del murciélago también se destacan, como el Batmóvil, que es hermosísimo.

Estéticamente la película pasa la prueba, Gotham se ve hermosa. La música de Danny Elfman es brillante y le otorgó a Batman un soundtrack inolvidable.

Absolutamente recomendable, si no la has visto. Aparte podrás comprar otro lado del Joker si es que solo te quedaste con el de Heath Ledger en las películas de Christopher Nolan.

Nota: 7.5