Suicide Squad: Hell To Pay (2018)

Por qué… ¿Por qué no nos dan algo como esto en el live Action?

No cabe duda de que las películas relacionadas al Suicide Squad, en este mundo de animación, son brillantes. Lo tienen todo, acción, muertes, misiones complejas, gran soundtrack y buenos personajes y antagonistas. Hell To Play no es la excepción.

En esta ocasión, Amanda Waller envía a su equipo compuesto de Deadshot, Harley Quinn, Capitán Boomerang, Tigre de Bronce, Cupperhead y Killer Frost, en busca de la carta mágica que la llevaría al cielo. Complejos desafíos tendrán que pasar, ya que aquí encontramos a Vándalo Salvaje, que también busca la carta, y a un Reverse Flash, que volvió a aparecer en la animación desde Flashpoint.

La película pasa por grandes tramas de acción y aventura, seguida de muchas secuencias cómicas. Lo lindo de la entrega es que Harley no es la principal, ni tampoco le dan tanto protagonismo, así que, sí señores, se puede hacer un suicide squad sin una Harley tan presente.

Tigre de Bronce se roba las miradas, al igual que los buenos diseños en vestuario de casi todo el Team (excepto, curiosamente, de Harley).

En cuanto a guión, la trama funciona y cumple. Cada uno esta bien justificado en su búsqueda por la carta, y el desenlace es tremendo. Digno de un buen Suicide Squad.

Sea de esperar que el film de Gunn se asemeje más a esta o a Assoult no Arkham, que a lo que vimos en cine el 2016 (#RelaeseTheAyerCut).

Nota; 9.5