Batman:
Año Uno (2011)

El murciélago volvía a sus películas en solitario, y en esta ocasión, la apuesta era plasmar todo lo que representó la excelsa novela gráfica de Frank Miller, Batman Año Uno. El resultado fue ambiguo. A algunos les encantó, a otros les aburrió, lo cierto es que si disfrutaste del cómic, también lo harás de esta película, que adapta bien, y posee una interesante animación. 

Las historias de orígenes, personalmente, son un deleite, por como nos cuentan los primeros pasos de nuestros personajes favoritos. Los ‘años uno’ u ‘orígenes secretos’ me fascinan, y esta no es la excepción. Si bien, es la adaptación de un cómic que salió a fines de los ’80, nos devuelve a esa primera vez que desmenuzamos la gran obra de Miller.

El film es muy igual a su cómic, pero goza de ese plus de ver las cosas en movimiento, y con una muy buena banda sonora. Además, a mí parecer el trabajo vocal de los actores es bastante bueno, lo que se complementa con una buena animación, que encantó en aquella escena en donde Batman escapa con los murciélagos.

Batman Año Uno, como algunas otras adaptaciones fieles a los cómics de DC, no aporta muchas cosas nuevas, pero te permite ejercer la sensación de movimiento, que a veces uno se imagina en los cómics, bueno, aquí la estás viendo, in-situ. Personalmente, leí Batman Año Uno con la banda sonora de la trilogía de Nolan, y la verdad es que esta entrega me hizo sentir lo mismo, mientras la estaba viendo.

El film de 75 minutos cumple con darnos una buena historia de origen, adaptada de uno de los mejores cómics de la época, y de uno de los mejores personajes de la historia. Siéntate y disfrútala, que no te decepcionarán los primeros pasos del murciélago en Gotham.

Nota: 7.5