La Bella y la Bestia (1991)
Al fin vi completo uno de los grandes clásicos de Disney. Un musical bastante entretenido y con una bella enseñanza. Bella es tremenda, Bestia avanza y cura sus problemas gracias al entorno que lo rodean y caricaturizan de una forma impecable al típico macho a la antigua, haciéndolo ver tan ridículo, tal cual muchos de nosotros nos vemos, o hemos visto, en algún momento.
El príncipe Adam fue maldecido. Él era un engreído y superficial príncipe. Un día una viejecita le pidió alojo en su castillo en una lluviosa noche, y le ofreció una rosa por el favor, el príncipe se burló de su aspecto, la viejecita se reveló así misma como una hermosa hada y lo maldijo, diciéndole que viviría como bestia, para que aprendiera a apreciar lo del interior, y si alguien le amaba en ese aspecto, podría volver a ser como un humano. El tema es que no solo él fue maldito, sino que toda su casa, siendo transformada en objetos. En este contexto aparece Bella y su padre. Este último se perdió en una tarde nevada y llegó al castillo de ‘La Bestia’, que terminó apresándolo. Bella se entregó por su padre para ser su prisionera y allí parte nuestra historia.
El musical es bastante bueno. Las voces, las canciones y en como nos contextualizan en el momento en que transcurre la acción es sobresaliente, es más, si solo escuchas las canciones en orden cronológico puedes repasar rápidamente todos los puntos importantes de la trama. En relación a la animación, aquí Disney se cae un poco, siento algo débil a lo largo del film, pero recomponiéndose de forma absoluta en la escena del baile entre la Bestia y Bella.
La película hablar de redención, algo importante y clave en nuestro contexto, sobre todo en una sociedad que crucifica inmediatamente a las personas por acciones del pasado, sin importar si han podido cambiar, si pudieron avanzar o si se arrepintieron realmente de lo que fueron antes. Bella nos muestra de una forma evidente, el como se perdona y el como se construye una amistad, Bestia, por su parte, si bien pensaba que Bella era la que podía romper la maldición, aún así dejó escapar esa chance, mostrando una impecable evolución y redención de personaje.
Los secundarios cumplen muy bien. Lumiere se roba la película en su canción y en sus apariciones. Por otro lado, Gastón, más que asustar, da risa, lo cual también es interesante, ya que se jugó muy bien con el arquetipo de «macho».
Estas películas, si, serán infantiles, medias crédulas para «el mundo real», pero si son necesarias de apreciar y analizar en profundidad, porque igual buscan sacar lo mejor de nosotros.
Nota: 8.4