Coco (2017)
Madre mía que película. Pixar tiene la fórmula, y puede que lo haga una y mil veces, pero siempre nos sacará lágrimas. Sin embargo, no cabe duda de que esta entrega fue algo polémica, sobre todo para nuestros hermanos mexicanos. Vamos a la reseña.
Coco es la bisabuela de esta familia mexicana. La madre de ella, mamá Imelda, es la fundadora de esta familia dedicada al armado de zapatos, y que rechaza completamente la música, luego de que ella fuera abandonada por su pareja, mientras Coco era chiquita. En esta familia, la música no es tema, es más, está prohibida y tomada como traición a las raíces, y es en este contexto en el que nace Miguel, que tiene la música en las venas y adora a De La Cruz, el mejor músico de todos los tiempos. En el día de los muertos, el intenta usurpar un instrumento y es ahí como queda encantado e ingresa al mundo de los muertos… Aquí comienza nuestra aventura.
Coco fue bastante criticada por varios sectores mexicanos que afirmaban que su representación sobre la fiesta del día de muertos no era similar, y es más, varios youtubers que analizaron la película, dijeron que fue bastante caricaturezca e incluso algo falta de respeto con las tradiciones mexicanas. Sin embargo, otros de las mismas nacionalidades declaraban que les gustó mucho Coco porque ni si quiera en su país han podido representar de buena forma esta tradición, y este intento de Pixar es lo más cercano y representativo que se ha creado de esta celebración.
Desconozco completamente las tradiciones de nuestros hermanos, pero tengo dos amigos mexicanos que me dijeron que a ellos no les molestó, pero claro, nunca nada será fiel o similar a la identidad de una cultura. Por ende, siempre habrán defensores y detractores.
Pasando netamente a la película, Coco es maravillosa visual y musicalmente hablando. El detalle de varios aspectos de la cultura mexicana como los alebrijes, y la propia representación del mundo de los muertos es avasalladora, hay muchos detalles, mucha información y una calidad en animación alucinante. Con respecto a la música, perfectamente llevada. Llorona, Poco Loco, Recuérdame, brutales, simplemente apasionantes y emotivas.
En relación a la trama, Coco nos cuenta una historia similar en algunos aspectos, quizá un tanto floja en relación a huecos argumentales, y quizá con algunas representaciones un poco mal hechas… como la aduana (que momento para pensar en eso), pero con un muy buen giro argumental, y con lágrimas… LÁGRIMAS POR DO QUIER AL FINAL DE LA PELÍCULA.
En conclusión, Coco no sorprende mucho, pero si emociona bastante, debe ser una de las películas en las que más he llorado, y escuchar su canción me parte el alma. El recuerdo es clave, y creo que en eso también gira la propia vida, hacer algo para que nuestra familia y amigos nos recuerden cuando uno ya no esté, porque eso es lo único que dejaremos en el paso por este mundo. Me gustó mucho esta entrega de Pixar.
Nota: 7.6
