Scarface

«Necesito algo más contundente con mi nuevo estatus, un nombre que haga temblar de miedo a cada persona de Gotham, por eso, de ahora en adelante, chico,
¡Llámame SCARFACE!«

Scarface
ScarfaceJefe criminal

El extrañísimo jefe criminal, que es una marioneta…Si señores, lo que leyeron, una marioneta. La primera vez que lo vi en Batman TAS no lo creí, pero claro, este villano existe, y tuvo su origen en Showcase #94, previo a los eventos que desatarían Hora Zero.

Todo el horror partio en Blackgate, la prisión de máxima seguridad, ubicada en roca sobresaliente, rodeada por el mar que daba a las cosas de Gotham. La pena de muerte, que era ejecutada por la horca, se había abolido. Donegan, un prisionero condenado a cadena perpetua, así que, en los precarios libros que le entregaba el gobierno, comenzó a leer uno de ventriloquía. Finalmente, se hizo un muñeco, de las maderas de aquella horca, y tuvo un show. Extrañamente, se le «salió» su plan maestro en frente de todos, de que estaba haciendo un túnel secreto para escapar, pero todos lo tomaron como chiste… Consternado, empezó un diálogo psicótico con su propio muñeco, al que apodó «maderita».

Poco después, Donegan tuvo compañía en su celda, ya que Arnold Wesker, otro condenado a cadena perpetua, sería su compañero. El tímido Arnold había asesinado a una persona, según él, sin querer. Wesker mostró cierto interés por «maderita», Donegan lo maltrataba cada vez que quería acercarse. Una noche, mientras Donegan dormía, Wesker habló con «maderita», no podía creer lo que estaba haciendo, porque pensaba que Donegan hablaba dormido con él, pero sí… algo raro pasaba, algo extraño estaba poseyendo a Arnold, hasta que finalmente se apoderó del muñeco, logró zafar y asesinar a Donegan, y aparte escapar por el agujero en la pared. Allí, alentado por «maderita» asesinó a dos guardias y se fue a Gotham.

Una vez en la ciudad, buscaron disfraces y «maderita» afirmó, no puedes ir por ahí llamándome de esta forma, debes mejorar en tu ventriloquismo y además, ahora me dirás «Scarface». De una manera maldita, nacía el muñeco maldito, que se apoderaba de los pensamientos más oscuros de Wesker, el ventrílocuo.