Batman: La Espada de Azrael
(1992)

La historia escrita por Dennis O’Neil, dibujada por Joe Quesada y entintada por Kevin Nowlan y Lovern Kindzierski, fue publicada en 1992 y nos introduce a un nuevo personaje, Azrael, el ángel vengador.

Batman empieza a investigar un misterioso intento de asesinato. Azrael buscó venganza en Gotham, yendo a cobrar la vida de Herr Lehah, un traidor de la orden de San Dumas, que controla a Azrael. Sin embargo, el ángel falló y fue herido de gravedad. Tanto así que fue donde su hijo, que no tenía idea de esta doble vida de su padre. Aquél hijo llamado Jean Paul Valley era el que debía seguir portando el manto de Azrael, porque se había traspasado de generación en generación. El resurgimiento de este ser mitológico, en el cuerpo de Jean Paul, y en como esto tiene relación con Herr Lehah y su alianza con el demonio Biis son parte de la trama de esta historia, y en como Batman trata de lidiar con estas criaturas.

En este cómic vemos otro de los atributos de Batman, su capacidad de guardar silencio y no caer ante la tortura, y su habilidad para manipular a las personas y entrar en sus mentes. Sin embargo, también es una de las primeras veces que lo vemos frágil, a tal punto que hasta usurpan su propio traje. Me gusta bastante cómo se desarrolla la historia y en cómo nos introduce a un personaje que ocuparán de forma más recurrente años más tarde.

Azrael me convence. Tiene un legendario trasfondo, que hace más interesante su inserción en este mundo más actual (para esos años). Su traje original es bastante bueno. Otra cosa que me gusta de esta historia es que Alfred tiene una parte más activa en la trama, acompañando a Bruce a sus aventuras por Europa, en busca de este ángel vengador.

Pasando netamente a los aspectos técnicos, se nota, en la cronología de Batman que veníamos siguiendo desde Año 1 a Un Lugar Solitario para morir, que hay cambios en dibujo y entintado, se mezcla un poco el estilo, manteniendo el aura y espíritu del personaje. Personalmente me gusta más este estilo de dibujos.

Por otro lado, la historia es consistente, entretiene y te mantiene metido en cómo se va desarrollando. Algo que se ha ocupado bastante en la saga es el tema de las comparativas, en esta ocasión con Jean Paul Valley, un inocente y escuálido joven, resurgiendo como un ángel sanguinario y vengador, al cual el mismo quiere encontrarle un límite, y por otra parte a Lehah, un vil empresario, renaciendo como un heraldo del demonio Biis.

Cumple su función, de entregarnos una apasionante y mística historia de origen, y pone la primera piedra de un personaje que será clave en el futuro.

Nota:  7.8