John Wick: Pacto de sangre (2017)
La segunda entrega de John Wick llegó tres después de su primera aparición en la pantalla grande, y lo cierto es que se superaron a sí mismos. La trama sigue siendo algo simple, con algún giro que por más obvio que parezca igual te sorprende, y con un final que te deja pidiendo más.
John Wick. Pacto de sangre, parte con la acción inmediatamente. Si bien, su antecesora tarda en iniciar la violencia, esta nos muestra inmediatamente lo que queremos ver. Una vez acabada esta violenta introducción, Wick decide retirarse, pero no puede, porque un antiguo socio, Santino, le cobra un favor sellado con un pacto de sangre. La misión se desarrolla en Italia y ahí es donde John parte.
La mística del Hotel Continental, los personajes y el cast escogido, además del cómo se cuenta la historia, otra vez, y el cómo utilizan la banda sonora en esta ocasión, hacen que John Wick 2 sea mucho mejor que la primera. Hay fragilidad en cuanto al antagonista principal, pero la película termina de tan buena forma que no cabe duda que, si siguen siendo creativos, como lo han hecho hasta ahora, la tercera, que completaría la trilogía de John Wick, podría ser la mejor de todas.
Las secuencias de acción muestran a un Keanu Reeves letal, otra vez cómodo en su papel y demostrando un aura potente de violencia y de que es capaz de hacer todo lo que hace. La leyenda de este asesino a sueldo sigue creciendo en esta película, se sigue hablando de él como el ‘Cuco’, como el que nadie quiere enfrentar.
Buena película para los amantes del cine de acción, con bellos planos y secuencias, además de efectos especiales y con un Keanu Reeves brutal.
Nota: 7.2