Angry Birds 2 (2019)
La secuela de Angry Birds llega a los cines nacionales este 29 de agosto. La apuesta de Sony funciona, no es una obra maestra ni mucho menos, pero el buen trabajo de animación compensa un poco las complicaciones de un guión simple. Entretiene, no es superlativa, pero tiene sus momentos.
Las aves y los cerdos siguen en guerra. Se bombardeaban constantemente, pero un día, el líder de los cerditos se enteró de que había una amenaza mayor. Acudió a Red, el protector de las aves, para tener una tregua y preocuparse de este nuevo jugador que podía destruir, tanto la isla cerdito, como la isla de las aves. Juntos intentan resolver este problema.
Me parece curioso, porque el guión y la trama parecen simples, pero el cómo se trató de contar la historia, y la cantidad excesiva de bromas/chistes no ayudó a una buena lectura.
Es cierto, tiene muchos chistes, los cuales no todos son entretenidos. Quiero destacar mucho las intervenciones de Chuck, que sin duda son las mejores de la entrega. A pesar de ser una película dirigida para niños, destaco parte de los conflictos internos de Red, y la evolución que tiene como personaje. También hay un lindo y poderoso mensaje, que tiene que ver con la lucha de las mujeres, que aprecié mucho.
Con respecto a la animación, no cabe dudas que mejora mucho desde Angry Birds 1, hay un trabajo, dedicación y ganas de que se viera bien, y la verdad es que lo lograron. Es el punto más alto de la película.
Si hablamos de que Angry Birds es una adaptación de vídeojuego, tenemos que señalar que dista un tanto de su par. Las referencias son más testimoniales que usadas para el desarrollo de la trama.
En síntesis, Angry Birds es una película para llevar a la familia hacia el cine. Los pequeños se reirán, y los padres entenderán ciertas referencias que le harán sacar más de una sonrisa. Si puede, y tiene el tiempo, vaya al cine porque Andes Film la trae para ustedes.
Nota: 6.3