
Intensamente 2: La adolescencia en su máxima expresión
La secuela de Intensamente llegó a fines de junio de 2024 y nos llevó de regreso a la mente de Riley, pero esta vez en un verdadero viaje a la adolescencia. Si la primera película nos devolvía a la tierna infancia, ahora nos sumergimos en esa etapa complicada que muchos preferiríamos olvidar. Porque, seamos sinceros, qué mala edad que es la adolescencia.
Riley enfrenta nuevos desafíos, como el miedo a ingresar a una escuela sin sus amigas de siempre. Sin embargo, antes de ese gran paso, tendrá la oportunidad de compartir con ellas en un campamento de hockey, donde conocerá a futuras compañeras de colegio y deberá decidir entre hacer nuevos amigos o aprovechar al máximo los últimos momentos con su grupo de toda la vida.
Dentro de su mente, Alegría, Temor, Desagrado, Tristeza y Furia ahora tienen nuevos compañeros: Envidia, Vergüenza, Aburrimiento y, por supuesto, Ansiedad, que llega como la gran protagonista de esta entrega, revolucionando todo el equilibrio que ya conocíamos.
La película brilla con un mensaje poderoso: nuestras emociones no nos definen, ya que todas las sensaciones son fugaces. Podemos ser personas buenas y, al mismo tiempo, sentir envidia o ansiedad, y eso no nos hace malas personas. Intensamente 2 logra tocar esos dilemas internos que todos enfrentamos en la vida, recordándonos que es normal sentir y que no debemos reprimir nuestras emociones.
Esta secuela es un viaje de autodescubrimiento aún más profundo, explorando emociones más complejas y enseñándonos a comprenderlas y manejarlas. Nos recuerda que todas las emociones son válidas y que es mejor darles su espacio antes de que nos desborden.
Un sólido 9.0 para una de las películas más impactantes del año.