No cabe duda de que esta secuela debe ser una de las mejores de la historia, y toma un significado mucho más potente luego de ver Rebels y Rogue One. El Imperio contraataca lo tiene todo, el viaje del héroe, combate, revelaciones y suspenso.

Luego de destruir la estrella de la muerte, los rebeldes deben huir de su base secreta, ya que el imperio los descubre y les empieza a dar caza. Tanto así que logran encontrarlos en su nueva base, el planeta nevado. Luke y algunos rebeldes logran escapar, pero el joven Skywalker es llamado a Dagobah en donde tendrá que iniciar su entrenamiento Jedi.

Hermosa película. No envejece mal. Supera a su predecesora en todo lo que significa Star Wars hasta la fecha, con más oscuridad y bestialidad.

La batalla de Hoth debe ser una de las más increíbles del live action de Star Wars en donde el imperio se siente una amenaza real. Los rebeldes caen y el propio Vader es el general de este ataque.

La aparición del maestro Yoda en Dagobah es fascinante. Le entrega toda una mística a la fuerza y a lo que significa ser un Jedi. Un maestro perfecto.

Y mientras Luke está en su viaje de aprendizaje, Han y Leia protagonizan apasionantes aventuras junto a un gusano intergaláctico y la mística Bespin.

Los nuevos personajes, como el cazarrecompensas Bobba Fet y el pirata Lando Calrissian aportan mucho a la saga.

Y como guinda de torta, el giro argumental que le da sentido a todo… Yo soy tu padre… espectacular, soberbio…

La película más encima termina con un final muy abierto. Han Solo congelado, Luke sin un brazo, y tres años de espera para «El regreso del Jedi».

A nivel musical Star Wars siempre da la nota alta. A nivel actoral hay muchas mejoras. Se siente más la química de Han y Leia y se ve a un muy buen Luke. Los efectos especiales mejoran y los combates también, en relación al episodio IV.

El Imperio contraataca debe ser la mejor película de Star Wars, peleando fuerte con Rogue One.

Nota: 9.5