La Liga Extraordinaria (2003)

Debo reconocer que no he leído esta novela gráfica… Sí, mátenme por eso. Sin embargo, eso no implica que no pueda reseñar a ‘La Liga Extraordinaria’ por el producto audiovisual que nos presentaron.

Tuve que nutrirme un tanto en cuanto a la recepción que tuvo esta peli y su tediosa comparación al cómic que adapta. En todas coincidió la siguiente respuesta: ‘No le llega ni a los talones a la novela de Alan Moore’. Ya adaptar un cómic es ser blanco de críticas, sobre todo del núcleo más duro y perverso del noveno arte. Lo han sufrido películas del MCU o de DC Cómics, ya que a algunos les falta por entender que no todo debe ser igual a las historietas, no tiene por qué. Caso diferente el de Watchmen o V for Vendetta, que lisa y llanamente tomaron al cómic y lo hicieron película. Ambas historias de Moore, ambas recordadas, pero antes de estas dos hubo una, ‘La Liga Extraordinaria’, estrenada el 2003.

Como se habrán imaginado, sí, La Liga Extraordinaria está conformada por seres extraordinarios, ambientados en la Inglaterra de fines de 1800 e inicios de 1900. En el cómic de Moore, el artista se enloquece mezclando tanto la mitología de su propia historia con la de otros autores como Sir Arthur Conan Doyle o Julio Verne. Haciendo una mezcla de héroes y villanos contemporáneos a aquella época. En este caso, el director planteó algo similar, ya que están los cuatro miembros originales, Allan Quatermain, Mina Murray, Rodney Skinner y el Capitán Nemo, sumados a Dorian Gray (de la obra de Oscar Wilde) y Tom Swayer… Sí, Tom Swayer señores…

Hablemos de la película. En sí no me pareció mala, hay una interesante presentación de personajes y luego se presenta la misión. Con un par de giros de guion la peli te va interesando un poco. Los personajes son buenos, la actuación de Quatermain, interpretado por el mítico Sean Connery (que además fue su última película), es notable.

En cuanto a diálogos, la película no resalta mucho, tampoco en la ambientación de la época. Se sabe que estamos a fines de la época victoriana, pero nunca la sentimos como tal, no hubo mucha preocupación en la estética de la película.

Finalmente, la peli es absolutamente palomitera, y, sin embargo, no te prende demasiado. Cumple su consigna de entretener, pero se queda ahí. No es mala del todo, tampoco es muy buena. Regular y pasa la prueba a penas. Ahora… tomado de todas las opiniones que leí por ahí, acerca del cómic y su versión cinematográfica, claro que dista, y a años luz.

Nota: 5.4