John Wick: Otro día para matar (2014)
Estamos a pocos días del estreno de John Wick III y es momento de repasar y reseñar las entregas previas que le permitieron a Keanu Reeves volver a posicionarse de buena forma dentro del cine de acción.
Luego de algunos pasos en falso como ‘El Poder de Tai Chi’, Keanu confió en el proyecto de Chad Stahelski y David Leitch, ambos debutantes, pero que lograron una contundente recaudación (78 millones de dólares) en relación a los 20 millones de dólares invertidos en la producción de la cinta.
El argumento es muy simple. Vemos a una leyenda del asesinato, que está retirado. Pierde a su esposa, pero esta le deja un último regalo para mantenerlo en esta vida pacífica, un perro. Lamentablemente, los gángster rusos se topan otra vez con él (ya que Wick trabajó para ellos en su vida de mercenario) y aparte de robarle el auto, le mataron al perro. Eso desató la furia de John Wick, que desata su búsqueda de venganza.
La trama es absolutamente digerible y entendible, lo que hace a John Wick una buena película para ver es la forma en que está contada. Desde el Hotel Continental, en donde está prohibido ‘atender negocios’, hasta el gran cast que rodea a la película (Alfie Allen, que participa en GoT, John Leguizamo, que está en ‘El Infiltrado’, en donde trabaja con Bryan Cranston, Mikael Nyqvist, el talentoso actor sueco, que falleció el 2017, Toby Loenard, que es Wesley en Daredevil y el gran Williem Dafoe). Además, se nota que a Reeves le sienta bien el personaje y protagoniza unas apasionantes secuencias.
Todo lo que es el aspecto visual de la película gusta y atrapa, sobre todo cuando inician los tiroteos, que es básicamente lo que queremos ver en una película de acción. Pero el OTS de la película no es de los mejores ni tampoco es recordable, este es uno de los puntos bajos, aparte de lo frágil que es el inicio de conflicto de la película.
Aun así, es disfrutable, Keanu Reeves vuelve con todo a posicionarse de buena forma en el cine de acción.
Nota: 6.5