Gotham Central (2004)

Varios asesinatos a grandes entes de poder de Gotham aterrorizan la ciudad… De los tantos responsables probables, aparece él, el nombre que nadie quiere oír… Sí señores, el Joker está de vuelta, desatando muerte por doquier. El GCPD hará todo lo que pueda para encerrarlo… ¿Cómo terminará esta mala broma?

La historia escrita por Ed Brubaker y Greg Rucka, dibujada por Michael Lark y coloreada por Lee Loughridge, se ubica en la oscura Gotham, pero, si bien, involucra al Joker (podemos verlo desde las portadas), no involucra al murciélago, sino que a cómo la policía de aquella acompleajada ciudad, sobrevive a un ataque del Joker.

Uno de los rostros conocidos, que podemos encontrar en esta historia, es el nombre de Maggie Sawyer, la jefa de policía de Metropolis, que se encuentra transferida en Gotham. Ella, junto a varios detectives, intentan dilucidar los planes del payaso homicida.

El cómic está muy bien escrito. Tiene harto diálogo, uno muy interesante, algo lento para algunos, pero bastante nutritivo. El dibujo es bastante bello. La paleta de colores utilizada es precisa, y te llena de esa aura que solo Gotham tiene.

Es relevante leer esta historia, porque nos damos cuenta de cómo el GCPD tiene sus dudas acerca de Batman. En cierta forma el murciélago es culpable del caos… La relación que ostenta el murciélago, con la policía se limita, probablemente, a Jim Gordon. Cómo siempre, el Joker lo quiere a él, no quiere a su audiencia, quiere al murciélago.

La historia queda abierta, con un final para pensar sobre las injusticias que nos toca afrontar en esta vida, y del daño colateral que este presenta.

Pasando a temas estéticos. Leí este cómic gracias a la colección del Joker que Unlimited Cómics sacó al mercado. Pude obtener todos los tomos que sacaron. Estos dos están en un formato simple, dividido en dos cómics, que contienen los cuatro números de esta historia.

Simple, no es ambiciosa, es precisa y te demuestra el miedo que se siente, para un policía o ser humano normal, que el Joker ande suelto…

Nota: 7.8