
Knuckles: Un spin-off entretenido, pero innecesario
La serie basada en Knuckles, el guerrero equidna rojo de la saga Sonic, nos muestra cómo se adapta a la vida en la Tierra mientras forja nuevos lazos, en especial con Wade, un ayudante de policía que termina siendo su aprendiz… de alguna forma.
Este spin-off busca darle más profundidad a Knuckles, alejándolo de su rol de antagonista para posicionarlo como protagonista en su propia aventura. La historia gira en torno a la misión de convertir a Wade en un guerrero equidna, lo que, en un principio, parece una simple comedia sobre mejorar en los bolos (sí, los bolos), pero que luego se complica cuando aparecen agentes corruptos de G.U.N.. Estos terminan capturando a Knuckles, y Wade, que ya había creado un vínculo con él, decide salvarlo, desatando así una serie de eventos que los llevan a descubrir qué se esconde detrás de esta conspiración.
Si bien la serie es entretenida, es muy de nicho. No es una historia fundamental dentro del universo cinematográfico de Sonic y, si decides saltártela, no pasa nada. En comparación, las películas han sido bastante sorprendentes y lograron captar un público más amplio, pero esta serie, con su humor muy «gringo», puede no ser del agrado de todos. Además, aunque Wade es un personaje simpático, su comedia no siempre es de las mejores.
Aun así, el show tiene sus momentos. Knuckles y Wade aprenden el uno del otro, lo que les permite evolucionar como personajes, aunque con un desarrollo bastante cliché. Lo positivo es que mantiene la estética de las películas, lo cual se agradece, considerando que fue una serie lanzada en Paramount+.
Nota final: 6.7.