
Prison Break: Fugarse fue solo el comienzo
Creada por: Paul Scheuring
Protagonistas: Wentworth Miller, Dominic Purcell, Sarah Wayne Callies
País: Estados Unidos
Temporadas: 5 + 1 miniserie
Capítulos: 90 (81 capítulos en las cinco temporadas + 2 especiales de The Final Break + 9 de la miniserie 2017)
Duración por episodio: 42-45 minutos
Disponible en: Disney+
Año de estreno: 2005 (temporada 1) – 2017 (temporada final/miniserie)
No cabe duda de que Prison Break era una deuda pendiente. Una de esas series que marcaron época y redefinieron el concepto de “serie de televisión” para una generación entera. Con cinco temporadas intensas, una película especial (The Final Break) y una miniserie de regreso en 2017, este show no solo envejeció con dignidad, sino que mantiene su vigencia emocional y narrativa hasta hoy. Y sí, fue un acierto absoluto haberme lanzado a esta maratón.
La historia parte con una premisa tan poderosa como desesperante: Lincoln Burrows, condenado a muerte por un crimen que no cometió, espera su ejecución en la prisión de Fox River. Su hermano, Michael Scofield —ingeniero estructural y dueño de una mente privilegiada— idea un plan descabellado: tatuarse los planos de la prisión y cometer un delito para ser encarcelado junto a Lincoln y así ayudarlo a escapar. Desde ahí, todo se convierte en una escalada constante de tensión, peligro, corrupción institucional y dilemas morales.
Cada temporada presenta un nuevo nivel de desafío: desde la prisión original hasta una cárcel panameña, conspiraciones gubernamentales, persecuciones internacionales, organizaciones secretas y traiciones inesperadas. Pero lo que nunca decae es la intensidad. Cada capítulo se vive al filo del asiento, y hay episodios que, sinceramente, me dejaron mal el cuerpo. Uno en particular, durante un motín en la primera temporada, me hizo pausar la serie y salir a respirar: pocas veces he sentido tanta angustia por un personaje como la que sentí por Sara Tancredi en ese momento.
Las actuaciones son otro punto alto. Wentworth Miller y Dominic Purcell tienen una química brutal como hermanos, pero también brilla cada actor del reparto secundario. Desde T-Bag, el villano más carismático y retorcido que he visto en pantalla, hasta personajes como Sucre, Mahone o C-Note, cada uno aporta matices y humanidad al relato. Todo está cuidado: los planos, la música, la dirección. Es una serie que no se toma a la ligera, que va en serio, y eso se nota en cada giro de guion, cada silencio, cada mirada.
Prison Break no solo es una historia de fuga. Es una historia sobre la hermandad, la culpa, el sacrificio y la redención. Un relato adictivo que te consume y que, una vez que empieza, no puedes soltar. Para mí, fue una experiencia brutal y emocionante que me recordó por qué amamos tanto las series. No puedo ser objetivo con algo que me gustó tanto. Esto es un 10, sin vueltas.