One Piece | Primera Temporada
Únanse a la tripulación
La serie de ocho episodios abarca unos 100 capítulos de manga y unos 45-50 del animé, aproximadamente. Fue dirigida por Marc Jobst, Tim Southam, Emma Sullivan y Josef Kubota y fue sin duda una locura. Nadie pensó, luego de las otras adaptaciones de animes en el live action, que esto saldría tan bien, siendo One Piece un producto bastante complejo de abarcar, y bueno, sobrepasó expectativas de fanáticos y encantó a ajenos a la saga, entre los cuales me incluyo.
La búsqueda del One Piece nos remonta a la muerte del pirata Gol D. Roger, el destacado pirata que es acreedor de este preciado objeto y que afirma que será del que lo encuentre. Una vez fallecido, varios piratas conocidos, desconocidos y peligrosos fueron en busca del One Piece sin éxito. Es aquí donde aparee Monkey D Luffy, que está convencido de que lo encontrará y que en el proceso se convertirá en un pirata, pero no un pirata malo, uno que cuide a su tripulación y que ayude a la gente que más lo necesita, porque como hay marinos buenos y malos, hay piratas buenos y malos.
Luffy, durante los ocho episodios, busca a su tripulación y también a la Gran Ruta, el primer paso para lograr obtener el One Piece, y durante esos ocho capítulos va conociendo a nuestros entrañables personajes secundarios, Zoro, Nami, Usopp y Sanji. Paralelo a esto, es buscado por la marina, encabezados por el Vicealmirante Garp, Koby y Helmeppo.
Hablando ya de la serie en sí, creo que su trama es bastante simple y concisa, lo cual es brillante, ya que logra sintetizar de muy buena forma, según los fanáticos, muchos episodios del anime y del manga, y les otorgan la cuota necesaria de seriedad para un live action, haciéndolo mucho más ameno para las audiencias que no están sumergidas con el producto original.
La actuación es otro aspecto brutal, en donde destaco a Iñaki Godoy, que interpreta a Luffy, de una forma increíble. Llena la pantalla cada vez que aparece, logra conmover, emocionar y convencer con su carisma y liderazgo, además de tener la cuota necesaria de humor y seriedad. Obviamente también se destacan en general a todos los actores que encarnan muy bien a los personajes que representan, pero quise destacar a Luffy porque sin duda me sorprendió.
One Piece también nos entrega historias de origen de todos los personajes de la tripulación de los Sombrero de Paja. Personalmente, la que más me gustó fue la de Sanji, que me conmovió demasiado.
Quizá el punto más bajito fueron los efectos visuales, y Netflix tendrá que poner ojo en aquello porque si bien en esta temporada vimos efectos especiales, durante el anime hay combates mucho más brutales (según lo que afirman los fans) que serán complejos de llevar al live action, esto lo menciono porque la gran cantidad de reseñas que leí tenía relación en que se quedaron cortos en este aspecto por los combates que nos mostraron en estos episodios en la serie. Pero, para alguien que nunca vio este producto, a mí me parecieron bastante buenos y bien desarrollados.
One Piece es una aventura marina entretenida, llena de acción, emoción y risas. Si quieres pasar un buen tiempo, únete a esta tripulación y disfruta de los ocho episodios de la serie de Netflix. Cómo sabes, en una de esas es la puerta de entrada al anime o al manga.
Nota: 8.8
