Avatar – Norte y Sur
La última novela gráfica de Avatar: La leyenda de Aang que se ha escrito hasta ahora. Su primera parte fue lanzada el 11 de octubre del 2016 y terminó de publicarse el 26 de abril del 2017. Enfocada principalmente en Katara y Sokka, y su vuelta, al fin, a su querida Tribu Agua del Sur.
Esta historia, al menos en su primera parte, podría estar trascurriendo en paralelo con el final de ‘Humo y Sombra’. Norte y Sur nos da un vistazo de cómo está la Tribu Agua del Sur, una de las más damnificadas luego de la guerra contra la Nación de Fuego. Inclusive, antes de la guerra, la Tribu Agua estaba compuesta por clanes. Sin ciudades ni nada aparatoso, en comparación a la Tribu Agua del Norte, es por eso que se veía a los sureños como más incivilizados.
Hakoda, padre de nuestros héroes, es el nuevo Jefe Supremo, o algo así, y hay muchos cambios en la tribu, en relación a lo apreciado en el animé, me sorprendí tanto como Katara. El argumento de la historia es similar a lo que se vio en ‘La Promesa’ e incluso en ‘Humo y Sombra’, porque se presenta un cambio, él cual se debe decidir si es bueno o malo, en donde hay dos bandos marcados que pelean por, lo que creen ellos, es mejor.
Norte y Sur nos reúne a toda la banda en su tercera parte, y es un verdadero placer ver a Toph, Zuko y Aang, junto a Sokka y Katara. Aparte, esta historia nos aborda un tema bastante complejo de afrontar, como el mirar en menos a tus propios pares. Las temáticas de Avatar en general son muy controversiales, por eso mismo son tan buenas, aplicables para cada uno de los problemas sociales que se enfrentan constantemente.
Luego de leer todas las novelas gráficas que han sacado hasta ahora de Avatar: La leyenda de Aang, puedo decir que si hubiera más gente que gozara de estos contenidos, y no solo los tomara como una simple serie de ficción, sino que apreciara su mensaje, el mundo sería un lugar mejor. Larga vida para Aang, Sokka, Katara, Toph y Zuko, que nos enseñan a mirar lo mejor en la mente, a ser ingeniosos ante las dificultades, a ser fuertes a pesar de todo, a salir adelante cueste lo que cueste y a que somos capaces de cambiar nuestro propio destino.
Nota: 8.3