Invencible: Una tercera temporada que termina por lo más alto

La tercera temporada de Invencible llegó a nosotros en la primera semana de febrero y finalizó a mediados de marzo, entregándonos ocho nuevos episodios que, si bien comenzaron con un ritmo más pausado y una animación cuestionable en ciertos momentos, lograron cerrar con una explosión de acción y dramatismo en su recta final. Se notó claramente que el presupuesto se reservó para los últimos dos episodios, sobre todo el final, donde la animación y el impacto visual alcanzaron su punto más alto.

La serie continúa la historia de Mark Grayson, quien enfrenta las consecuencias de su brutal encuentro con Anissa, el quiebre con Amber y su nueva dinámica con Atom Eve. A esto se suma la aparición de su hermano menor, Oliver, quien también se integra al mundo de los héroes. Pero Invencible no solo gira en torno a Mark, sino que también desarrolla las historias de Debbie, los Guardianes del Globo y, por supuesto, Cecil, el enigmático estratega que sigue moviendo los hilos para proteger la Tierra a cualquier costo.

Si bien esta temporada fue más pausada que las anteriores, eso no la hace peor, simplemente adopta un enfoque más introspectivo y estratégico en varios episodios, reduciendo la acción desenfrenada… hasta que llegamos a la recta final. Ahí todo se convierte en caos absoluto, destrucción, sangre y un festín de violencia, con el capítulo especial de Allen el alien siendo un tremendo añadido a la historia.

El trabajo de los nuevos fichajes en el doblaje es simplemente espectacular. Aaron Paul (PowerPlex), Jonathan Banks (Brit) y Jeffrey Dean Morgan (Conquest) elevan aún más el impacto de la serie, agregando una capa extra de intensidad y presencia a sus respectivos personajes. A nivel narrativo, siento que Mark debería haber evolucionado un poco más considerando todo lo que ha vivido, pero esto no es un fallo del guion, sino una apreciación personal. En cuanto a la fidelidad con el cómic, aunque no lo he leído, según análisis de fans, las modificaciones y añadidos en la serie funcionan bien y enriquecen la adaptación.

En resumen, una temporada sólida, con un inicio tibio pero un cierre explosivo, que sigue desarrollando su universo de manera inteligente y manteniendo el ADN que la hizo destacar desde el primer episodio.

Nota: 8.5/10.