Albert Camus: Los Justos

Albert Camus nació en la ciudad de Mondovi, Argelia en 1913. Lamentablemente, un año luego de su nacimiento, su padre falleció en la batalla del Marne. Su familia era modesta y compuesta por inmigrantes franceses, Camus estuvo durante toda su infancia en el país africano. Ingresó a la Universidad de Argel, pero en 1930 enfermó de tuberculosis, cosa que no le permitió seguir.

 

Cuatro años después se casó con Simone Hié. Durante sus años de adultez vivió relacionado con actividades estéticas, como teatro, periodismo, inclusive, crítico de arte. En sus primeros años en Francia alcanzó una buena fama. Camus, en sus textos, fue muy existencialista y abarcó temas como el “absurdo” del hombre en su vida diaria. Al final de su vida obtuvo un Premio Nobel en 1957 y falleció en 1960. 

Los Justos, atados a la revolución.

Los Justos, atados a la revolución.

 

Camus tuvo dos grandes periodos en los que se dividió su obra y “Los Justos” encabezan su segundo periodo. Este texto es una obra teatral que se divide en cinco actos y habla acerca de cómo un grupo de revolucionarios intentan eliminar al Gran Duque en el contexto de la Rusia post Primera Guerra Mundial, en donde empieza, de a poco, a instaurarse el socialismo de la mano de los revolucionarios y así eliminar la Rusa zarista.

 

Justamente, es en medio de este contexto histórico en donde se ubica la obra, ya que, los revolucionarios quieren atentar contra la vida del Duque, y así, de a poco, liberar a Rusia y al pueblo ruso de las injusticias de los zares.

 

Albert Camus postuló que el hombre puede vencer al absurdo solo si escucha la llamada del pueblo y bajo esta primicia se desenvuelve su segunda etapa literaria, la que encabezan “Los Justos”.

 

Los distintos personajes que están en la obra se entregaron por completo a la Revolución, para ver una Rusia con mejores oportunidades y más igualdad, a lo largo del texto pasan por diversos problemas, y el personaje Kaliayev, no pudo tirar la bomba que acabaría con el Gran Duque, siente una gran decepción y cree que su vida no tiene sentido, hasta que logró hacerlo, y al dedicarse a ayudar al pueblo obtuvo una paz, que a pesar de estar condenado a muerte, pensó que su vida tuvo un sentido, el pensamiento que me quedó es que se reivindicó con la dicha humana, y morir por la revolución es una muerte justa.

 

En lo personal el texto me pareció bastante completo y me gustó. Eso sí, hay que tener un previo contexto histórico de la obra, o sino uno se empezará a perder y no sabrá de las cosas que hablan los personajes. Pero si se tiene ese contexto histórico se puede hasta casi sentir los que sentía en aquella revolución rusa, esa tensión, ese nerviosismo de que todo salga perfecto, ese cansancio mental de la revolución y ese “absurdo” que hay si es que no se hace nada por el pueblo. Sienten que es prácticamente una obligación estar en ese lugar, porque quieren algo mejor para su pueblo, y según Camus, el servicio a la comunidad es lo único que le puede ganar al absurdo.

 

La obra está cargada con las ganas de los personajes a vencer al absurdo y además de darle un sentido a sus propias vidas y a las de futuras generaciones, para que así estas puedan vivir en un mundo mejor, con mayor igualdad y dejando de lado la opresión del Duque, o los zares, de lado.

 

La obra teatral me gustó bastante, de hecho pude imaginármela mientras la leía, y al pasar un acto tras otro, me llamaba a atención saber que ocurriría, si lograrían el atentado contra el Gran Duque o qué pasaría con ellos, si los pillarían o los ejecutarían, la obra me mantuvo bastante metido en acto a acto.