Retratos y Oficios
El es Daniel Olivares, trabaja en ese puesto desde Septiembre del 2011, el llegó ahí porque su abuelo le dejó aquel local. Debe levantarse cada día a las 06:00 am, para poder llegar a su trabajo y empezar a sacarle brillo a los zapatos medios plomos que transitan por Estación Central, Daniel no lo hace de mala gana, ya que, le gusta lo que realiza.
Su nombre es Juan Carreño, dueño de un Kiosko en la Alameda con San Alfonso, debe levantarse a las 06:10 am para poder llegar allí a las 07:00. Hace poco más de una década que trabaja allí, ya son 13 años, ¿cómo llegó a obtener el negocio?, el poseía una licencia para vender ropa cerca de ese sitio, la dueña de este local lo puso en venta y Juan aprovechó la opción y compró. Trabaja más que nada por la necesidad.
Cecilia Segel tiene un puesto en donde vende churros, palominas de maíz y maní confitado entre otras cosas, trabaja allí hace dos años, obteniendo aquel lugar por intermedio de amigos. Cecilia se entretiene con este trabajo, así que, no es una molestia levantarse a las 06:00 para realizarlo, aunque, también a veces cansa.
Aylin Contreras trabaja como vendedora en el Persa, ubicado al lado del Terminal San Borja, debe levantarse entre 8 y 9 de la mañana para poder llegar a la hora, está allí desde el 2011, realizando aquella labor solo por motivos de necesidad. Pudo trabajar aquí gracias a un anuncio en Internet.
Don Pedro López es cerrajero en llaves, oficio que heredó de su padre, es ahí donde el aprendió. Es medio siglo el que Pedro lleva ejerciendo este oficio, pero le gusta, siempre le gustó, aunque admite: «Uno con el paso del tiempo se va aburriendo, ahora lo hago más que nada por necesidad». Se levanta cada día laboral a las 05:30, debe llevar a su hijo al colegio, en Providencia, y luego ir a abrir el local a Estación Central.