La irónica caricatura
La Real Academia Española define a la caricatura como una broma al modelo que se tiene como objeto, además de ser un dibujo satírico e irónico en el que se desforman facciones de la cara de los personajes caricaturizados, por ejemplo, los labios, ojos, nariz, etc.
La caricatura nace en el siglo XVI, pero en sus inicios no se enfocaba en personas, sino que en objetos o animales. Con el paso de los años se empezó a caricaturizar a los humanos, y en uno de sus primeros dibujos satírico iniciaron en la época de «La Reforma», dónde los reformistas empezaron a caricaturizar al Papa con textos irónicos de sus contradicciones en la enseñanza religiosa. Más adelante, el clero utilizó esta misma arma para atacar a la Reforma.
La caricatura política se empezó a utilizar en Francia, a mediados del siglo XIX. Los gobernantes a los cuales se ironizaban eran Napoleón III y Luis Felipe. Con el paso de los años la caricatura se empezó a utilizar en cualquier contexto, sea político, social, deportivo, religioso, o lo que sea, y es ampliamente aceptada por la población, porque provoca risa e ironiza de las contradicciones o la cosas que dicen los personajes públicos o famosos.
Ejemplo: El contexto de esta caricatura es la elección de Michelle Bachelet (Nueva Mayoría, Izquierda), Presidenta de Chile, cuando ganó las elecciones en segunda vuelta ante Evelyn Mathei. La presidenta había gobernado en Chile desde el 11 de marzo del 2006 hasta el 11 de marzo del 2010 y el 2014 volvió a ponerse la banda presidencial por otros cuatro años.
La caricatura emula su sonrisa, porque es una persona que siempre está riendo. El texto dice: «Me creyeron de nuevo», porque en su último mandato se fue con duras críticas por lo sucedido en el terremoto del sur de Chile del 27 de Febrero, y continúa diciendo «Soy un rostro más del capitalismo», porque anterior a Bachelet, había estado gobernando Sebastián Piñera, candidato de RN (Derecha). La caricatura emula a que Bachelet es lo mismo que Piñera, o sea, que izquierda es lo mismo que derecha, que no hay distinción alguna y que elijamos a quién elijamos, nadie hará algo por el pueblo.